Se les olvidó dibujar la sonrisa que escondían
entre sus labios, alterados como estaban por la ocasión especial. El maestro la
esbozó picarona, medio de lado. El retratista pasó por alto recordarles que
mirasen a la cámara sonrientes y contentos, tanto como lo estaban minutos antes
mientras realizaban los preparativos para la fotografía, tanto como lo estaban
siempre que acudían a la Escuela. Fogonazo et
voilà, atrapado el mismo instante en el que todos con no poco desconcierto
miraban a la mágica caja. Dieciocho pares de ojos que no pestañearon. Para
algunos su primer fotografía, puede incluso que la única de su infancia. Para
todos un tesoro, una perla a guardar en un baúl junto a los recuerdos dormidos,
la fragancia de los membrillos y el calor
de las sábanas de retor.
Emerenciana Palacios, Soledad Palacios y Antonio García. Detalle del collage "La Perla" |
Diecisiete niños y el maestro Detalle del collage "La Perla" Puedes conocer la verdadera historia del maestro A. Benaiges en los siguientes enlaces: Desenterrando el silencio: Antonio Benaiges, el maestro que prometió el mar El Retratista |
Otra perla de Gema. Regalazo.
ResponderEliminarEs una pincelada de color preciosa, que pone una inmensa sonrisa en la Escuela de Bañuelos... ¡con sus niñas y niños! Así está mucho más hermosa y radiante. Se llena de alegría, de la alegría que dan las criaturas. Muy bonito.
ResponderEliminarY la nueva Retratista llegó y sacó la sonrisa y el color de la cara de lis niños. Los embeleso de nuevo con sus cuentos al calor de su sonrisa y el amor de su corazón.
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