lunes, 25 de mayo de 2015

Libertad en la Escuela



“A mi madre, Felisa; niña alumna del maestro Antonio Benaiges que me enseñó, lo que ella, a su vez, aprendió: pensar en libertad.”

                                                                              
                                                                Pablo Fuente Viadas.



     Probablemente sean incontables las veces que Pablo Fuente Viadas escuchara de la boca de su madre la historia de Antoni Benaiges dando vida a su memoria con su relato reiterado.

     Ciertamente aquella historia, contada como un cuento cuando niño, como una crónica de mayor y repetida a lo largo de los años con los mismos detalles y las mismas inflexiones de voz, caló tan hondo en él que ya de adulto sintió la necesidad vital de rendirle homenaje. Así lo expone su hija Luisa: “mi padre sentía la necesidad vital de escribir algo. Mi abuela recordaba al maestro con tanto cariño...”

     Entre otros que tuvo, Benaiges era aquel maestro que recordaba Felisa, la madre de Pablo y alumna entre 1934 y 1936 del maestro de Bañuelos. La persona que en tan poco tiempo, pero que poco a poco y constantemente, llegó al fondo del sentimiento de una niña adolescente que modeló, siguiendo su humano ejemplo, su modo de ser, su modo de hacer y su modo de pensar. A lo largo de los años Felisa escondió en el bombeo vital de su corazón y en su recuerdo a Antoni Benaiges. Y tal fue su alcance en la globalidad del desarrollo de su persona que supo transmitir a Pablo, su hijo, esa forma de pensar que conduce a los seres humanos a la consecución de la libertad.

    La Asociación Escuela Benaiges de Bañuelos de Bureba ha tenido la satisfacción de leer el libro “Libertad en la Escuela” de Pablo Fuente Viadas recogiendo, después de tantos años, su especial homenaje al Maestro. Se trata de un texto clarificador que pone orden a los recuerdos y a la experiencia de vida de Felisa Viadas en torno a los años en los que el Maestro ejerció en Bañuelos, y que además de hacer un recorrido por la historia de su ejercicio como maestro freinetiano con el trasfondo de los Movimientos de Renovación Pedagógica que surgen durante la II República, cuenta su triste e injusto final (tortura y muerte por su compromiso social, político y educacional) y su vinculación con otros maestros innovadores de la época como Patricio Redondo, Herminio Almendros y José de Tapia  Bujalance. Recoge además diversos escritos que exponen las reflexiones personales de Benaiges entorno a su intervención educativa en el aula  (reveladoras en cuanto a su personalidad y  profunda calidad humana) así como la historia que en 2010 desentierra el silencio de su historia personal a raíz del hallazgo  en los Montes de La Pedraja en Burgos, de una fosa común de la Guerra Civil cuyo proceso de exhumación es documentado por el fotógrafo Sergi Bernal.

     Gracias a su autor por compartir con todos nosotros este regalo tan personal y en parte tan íntimo como es transmitir a otros  la historia de la infancia que contaba su madre, esa historia que marcó su vida y el futuro de los suyos. Gracias a su hija Lucía por transmitirnos las motivaciones de su padre a la hora de escribir el libro. Gracias a la niña Felisa por guardar en el cofre de lo importante, siendo ya mujer, los recuerdos de aquella niña que aprendió a pensar libremente y por sí misma gracias al Maestro.

     El libro “Libertad en la Escuela” se encuentra disponible en varios formatos en Bubok, siendo su descarga gratuita en formato PDF. Se puede acceder al mismo a través del siguiente enlace  LIBERTAD EN LA ESCUELA

1 comentario:

  1. Gracias.
    Antonio Benaiges se sentiría muy orgulloso. Su buen hacer no fue en vano.
    " si al menos una sola generación aprendiera a pensar en libertad...."
    venia a expresar el maestro de la película de La Lengua de las Mariposas.
    Una generación quizá sea mucho decir, pero si la transmision de Felisa a Pablo, de Pablo a sus hijos...
    Es un ejemplo esperanzador.
    Reitero mi agradecimiento a Pablo por su regalo, a Gema por la maestría de su pluma y a Antonio por unir nuestro sentir.

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